Si hay una prenda que no debe faltar en el armario de ninguna mujer, son los vestidos de punto. Su comodidad ha hecho que pasaran de ser una prenda para estar en casa, a un “must” que mujeres de todas las edades se ponen en cualquier ocasión, desde la más casual hasta la más sofisticada.
Su comodidad y versatilidad, hacen que se combinen fácilmente con una gran variedad de complementos para conseguir con ellos el outfit necesario para cada ocasión. Unas zapatillas, unos botines de tacón, una cazadora vaquera o un abrigo; son una prenda de lo más camaleónica y con la que siempre te sentirás a gusto.
Por qué debes tener un vestido de punto en tu armario
Si todavía no tienes uno, estamos seguras que cuando acabes de leer este post te darás una vuelta por nuestra shop online para hacerte con el tuyo. Tenemos muchos modelos como por ejemplo, el vestido Iris, un vestido corto de punto con diseño recto y unos volantes en forma de V que van desde el hombro hasta la cintura, sin duda, una prenda de lo más original para tu guardarropa.
Si hay algo que aportan estos vestidos es comodidad. La suavidad del tejido de punto proporciona una sensación de confort inigualable. Son perfectos para llevar todo el día sintiéndote como si estuvieras en casa, pero sin renunciar al estilo.
Como ya hemos dicho, este tipo de prenda se adapta a cualquier estilo, tanto si necesitas un outfit informal como si requieres uno más elegante. Además, con los accesorios adecuados podrás transformar un look de día en uno de noche sin necesidad de cambiarte.
Por otro lado, son una prenda ideal para la época del año en la que entramos ya que puedes elegir opciones muy cálidas, aunque también, hay vestidos más ligeros que podrás lucir en días más cálidos, como nuestro modelo Helmi. La calidez y confort que produce llevar uno de estos vestidos, la convertirá en una de tus prendas favoritas del armario, sin duda.
Y, por si fuera poco, son vestidos de lo más favorecedores ya que existen modelos para todo tipo de cuerpos, desde los más ajustados que resaltan la figura, hasta los más holgados y fluidos que ayudarán a disimular imperfecciones.
Tipos de vestidos de punto
Este tejido ofrece una gran versatilidad, y no es sólo por los complementos con los que puedes combinarlo, sino porque también son varios los tipos de vestidos que puedes elegir. Vamos a verlos:
- El vestido midi: Se trata de un diseño que tiene un largo por debajo de la rodilla, es un clásico que nunca pasa de moda. Es perfecto para llevar en el día a día, pero también si necesitas un outfit un poco más especial. Todo depende de los complementos con los que lo combines.
- El vestido corto: Una opción bastante escogida en este tipo de prendas y es que dan un aire de lo más juvenil, es la elección perfecta para lucir piernas y puedes llevarlo tanto con unas zapatillas, como con botas o botines.
- Vestido largo: La propuesta más elegante y sofisticada. En función de su forma será ideal para lucir silueta en eventos formales o para llevar un look boho chic.
- Vestido de punto fino: Es una buena opción si te gusta el punto y no quieres renunciar a él en los días más cálidos. Sin duda, un ‘must’ que debes tener en el armario cuando llega el entretiempo.
- Vestido de punto grueso: El vestido de punto por excelencia que aporta la calidez necesaria en los meses más fríos, sin necesidad de perder ni pizca de estilo.
Como ves, los vestidos de punto son una inversión asegurada, una prenda que no puede faltar en tu armario y que te podrá acompañar en muy diversas ocasiones.